Una solución de Infraestructura como Servicio (IaaS) se basa en una arquitectura altamente escalable y virtualizada que permite a las empresas acceder y gestionar recursos de infraestructura de TI de manera eficiente a través de la nube.
IaaS aprovecha la virtualización, la gestión de recursos, el almacenamiento y la red virtualizada para ofrecer recursos de infraestructura de TI de manera eficiente a través de la nube:

Funcionamiento Técnico:

Provisionamiento de Recursos: Cuando un usuario solicita recursos, el sistema IaaS asigna recursos virtuales, como CPU, RAM y almacenamiento, según las especificaciones del usuario.

Creación de VM: El sistema crea una VM basada en las especificaciones proporcionadas. La VM se ejecuta en un servidor físico virtualizado, utilizando el hipervisor.

Asignación de Almacenamiento: El almacenamiento se asigna a la VM desde los sistemas de almacenamiento distribuido. Cada VM puede acceder a su propio almacenamiento o compartirlo con otras VM según la configuración.

Configuración de Red: Se configura la red virtual para conectar la VM al mundo exterior o para establecer comunicación con otras VM en la misma solución IaaS.

Gestión y Supervisión: El sistema IaaS monitorea el rendimiento y la disponibilidad de las VM y los recursos de infraestructura en tiempo real. Los administradores pueden realizar un seguimiento del uso y realizar ajustes según sea necesario.

Seguridad y Cumplimiento: Se implementan medidas de seguridad, como cortafuegos y autenticación, para proteger los recursos y los datos. La solución IaaS también puede cumplir con regulaciones específicas según las necesidades del cliente.

Elasticidad: La escalabilidad es una característica clave de IaaS. Los recursos se pueden escalar hacia arriba o hacia abajo en función de la demanda. Las VM adicionales se pueden crear y desplegar rápidamente para gestionar picos de tráfico.